Introducción
La correcta clasificación de los residuos de construcción y demolición es un paso esencial en cualquier obra. No sólo ayuda a cumplir la normativa, sino que también reduce costes, evita sanciones y favorece el reciclaje responsable. Sin embargo, en muchas obras todavía se cometen errores que dificultan la gestión de los escombros. En este artículo repasamos los 5 fallos más frecuentes y te damos consejos para evitarlos.
1. Mezclar materiales reciclables con escombros no valorizables
Uno de los errores más habituales es no separar los residuos reciclables, como metales, plásticos, maderas o cartones, del escombro inerte (hormigón, ladrillo, cerámica). Esta mezcla encarece el proceso y hace imposible recuperar materiales útiles.
Consejo: instala contenedores diferenciados y forma al personal en qué va en cada uno.
2. No retirar residuos peligrosos de manera independiente
Las pinturas, disolventes, amianto o aceites no pueden mezclarse con los escombros. Este error es grave porque compromete la seguridad ambiental y puede acarrear sanciones.
Consejo: identifica previamente si la obra generará residuos peligrosos y contrata un gestor autorizado para su retirada.
3. Subestimar la cantidad de residuos generados
Muchas veces se calcula menos de lo que realmente se va a producir, lo que genera sobrecostes y problemas de logística.
Consejo: realiza un estudio previo de la obra y calcula los metros cúbicos o toneladas de residuos según materiales y superficie afectada.
4. Depositar restos en contenedores inadecuados
Otro error común es usar contenedores no homologados o sobrecargarlos, lo que pone en riesgo el transporte y la seguridad de los trabajadores.
Consejo: utiliza siempre contenedores certificados, de capacidad adecuada y ajustados al tipo de residuo que contendrán.
5. No documentar correctamente la gestión de residuos
Las normativas exigen que los residuos de construcción se documenten con albaranes y justificantes de entrega en plantas autorizadas. Ignorar este paso puede provocar sanciones económicas.
Consejo: trabaja siempre con empresas certificadas y guarda la documentación como prueba de la correcta gestión.
Conclusión
Clasificar mal los residuos de construcción no solo es un error logístico, también es una falta legal y medioambiental. Evitando estos 5 fallos frecuentes —mezclas inadecuadas, gestión incorrecta de peligrosos, cálculos erróneos, contenedores no homologados y falta de documentación— podrás reducir costes, evitar sanciones y contribuir a una construcción más sostenible.
Nos encargamos de la recogida, transporte y gestión de todos estos materiales.